Focaccia
La focaccia es un producto horneado elaborado con una masa simple de harina, aceite y agua. En Italia, la focaccia se usa como una deliciosa alternativa al pan y se puede comer a cualquier hora del día o de la noche, con las combinaciones más extravagantes. ¡Esta es la historia de la focaccia, una especialidad ganadora en todo el mundo por su suavidad!
ORÍGENES
Como muchas otras recetas tradicionales italianas, los orígenes de la focaccia son desconocidos. Algunos sostienen que, al principio, la focaccia se elaboraba en las zonas costeras cuyo aire salobre impedía que el pan leudara correctamente. Por lo tanto, para solucionar este problema, las amas de casa inventaron la receta de la focaccia, que se puso de moda rápidamente y ahora corona nuestras mesas.
Sin embargo, otros creen que la focaccia surgió alrededor del siglo II a.C. como comida humilde que logró ofrecer una inyección de energía a los marineros y pescadores, que estaban obligados a hacer trabajos pesados, a menudo durante la noche. La focaccia es deliciosa, nutritiva y fácil de almacenar, incluso por semanas; era una comida perfecta para quienes realizaban trabajos manuales pesados.
Hoy, cada región en Italia conserva celosamente su receta de focaccia tradicional, que puede ser dulce o salada, rellena con embutidos y queso o cubierta con tomates cherry y orégano. Pero lo que es seguro es que, cualquiera sea la variación, el ingrediente principal de la focaccia es lo que los italianos denominan "oro líquido": aceite de oliva extra virgen.
RECETA
Excelente para servir con deliciosos cócteles, la focaccia tradicional italiana es blanda y ligeramente crocante en la superficie externa. El secreto de este equilibrio perfecto de consistencias es el aceite de oliva extra virgen, una masa blanda y flexible y, por supuesto, la pasión por la buena comida. ¡Esta está la receta fácil para preparar una focaccia casera perfecta!
PREPARACIÓN
Primero, disolver la levadura en agua y azúcar. Espolvorear con la harina tamizada y comenzar a amasar la masa. Al principio la masa será un poco pegajosa y húmeda, pero a medida que se trabaja con paciencia, se suavizará y quedará uniforme. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la masa de la focaccia es más blanda que la de la pizza.
Aceitar las manos con aceite y distribuir la masa en una placa para horno aceitada. Dejar leudar la focaccia por aprox. 1 hora en un lugar cálido y seco (el horno apagado está bien). Luego precalentar el horno a 250°C. Aceitar una vez más las manos y, con la punta de los dedos, hacer pequeños agujeros (sin perforar la masa) en toda la superficie de la focaccia. Condimentar con sal gruesa y romero, hornear por 10 minutos y luego cepillar la superficie de la focaccia con una emulsión de agua y aceite de oliva extra virgen preparada previamente. Volver al hornear por otros 10 minutos.
DATOS INTERESANTES
Increíble, pero verdad - en algunas partes de Italia, se come una deliciosa focaccia salada con cebolla para el desayuno, humedecida en el cappuccino. ¡Una combinación muy extraña pero bastante singular en cuanto a sabor y creatividad!