Bacalao frito
Bocados pequeños como pepitas de oro, con un corazón tierno y carnoso envuelto en una capa crujiente: ¡el bacalao frito es el rey indiscutido de la comida callejera italiana! ¡Prepáralo para ti y te conquistará al instante!
ORÍGENES
Cada región italiana tiene su receta tradicional de bacalao frito. Desde el norte hasta el sur de la península, cada ciudad presume del mejor bacalao frito del país y, de hecho, es prácticamente imposible decir cuál es el más rico. Para buscar el origen del bacalao en Italia, es necesario remontarse al tiempo de las Repúblicas Marítimas, cuando las ciudades costeras emergieron gracias a un comercio de exportación e importación en auge. Sin embargo, el bacalao no es un pescado fácil de preparar; se deteriora muy lentamente y su carne se vuelve particularmente turgente.
Por ello, desde tiempos remotos, siempre se ha cortado en rodajas y se ha dejado en remojo por lo menos 4 días para que su carne se ablandara y fuese apto para freír. El bacalao blanco fresco con el que se prepara el bacalao es un pescado muy preciado, rico en proteínas y sales minerales. En Italia, se corta en cubos grandes, se fríe y se sirve en conos de papel madera en las calles del casco antiguo de la ciudad para ofrecer una acogida deliciosa a turistas y gente del lugar mientras disfrutan de su paseo.
RECETA
Trozos de pescado carnoso firme, sumergidos en un rebozado cremoso y luego fritos hasta que estén dorados: ¡Este, damas y caballeros, es su majestad, el bacalao frito!
PREPARACIÓN
Comenzar a preparar el rebozado tamizando la harina en un bol. Agregar agua muy fría, aceite de oliva extra virgen y sal. Mezclar perfectamente uniendo todos los ingredientes hasta que el rebozado sea uniforme y no tenga grumos. Colocar el rebozado en la nevera por 1 hora.
Cortar el bacalao en cubos de 5 cm aproximadamente, secarlos ligeramente con papel absorbente y sumergirlos en el rebozado para cubrir completamente la superficie. Calentar el aceite vegetal y freír algunos cubos de bacalao a la vez. El bacalao está listo cuando es crujiente en la superficie exterior y presenta un bonito color dorado. ¡Colocar el bacalao frito sobre el papel absorbente y condimentar con sal antes de servir muy caliente!
DATOS INTERESANTES
La regla de oro es degustar el bacalao frito caliente, sin agregar ningún tipo de salsa ni guarnición, pero en Italia es tradicional rociar unas gotas de zumo de limón en el bacalao, una vez frito. El bacalao frito es muy similar a su popular primo británico, el "fish and chips", por lo tanto, se puede acompañar con unas patatas fritas, que van muy bien.