Flores de calabacín rellenas
Las Flores de calabacín rellenas son una de las comidas callejeras italianas más agraciadas y elegantes. El blando relleno está envuelto y protegido por una superficie externa deliciosamente crujiente que, al morderla, ofrece un centro de ¡auténtico sabor celestial!
ORÍGENES
De donde viene la receta de las flores de calabacín rellenas es un misterio. También porque cada región de la península italiana tiene su propia receta tradicional para hacerlas. Lo que tienen en común, sin embargo, es su sabor delicado. Las flores de calabacín rellenas son unos pequeños bocados crujientes con un relleno seductor, lo ideal es servirlas como aperitivo para una cena sofisticada y chic.
Las flores de calabacín crecen en la planta y solo se encuentran a la venta en primavera, cuando se recogen para evitar que el fruto se vuelva demasiado grande. Esta es una receta sumamente elegante de las flores de calabacín rellenas, ideal también para la ¡cena más romántica!
RECETA
El éxito de esta receta de flores de calabacín rellenas depende principalmente de la frescura de la flor y de su punto crujiente, es decir, que nunca se deben chafar pero sí freír perfectamente para preservar el sabor ligero y delicado de esta flor maravillosa.
PREPARACIÓN
Lavar las flores de calabacín muy suavemente bajo un chorro de agua fría, eliminar el pistilo duro de dentro y disponer las flores sobre un paño limpio para que se sequen. Mientras tanto, mezclar el requesón con el Parmigiano Reggiano rallado en un bol, hasta obtener una crema suave. Sazonar a gusto con sal, pimienta negra molida y una pizca de nuez moscada rallada.
Abrir bien los pétalos de la flor y comenzar a rellenar el interior del hueco con el relleno, teniendo cuidado en no excederse en cantidad. Cerrar las puntas de los pétalos hacia adentro para que el relleno permanezca al interior.
Pasar las flores de calabacín por la harina y freír en abundante aceite hirviendo. Cuando se ha formado en la superficie exterior de las flores una delicada corteza y han cobrado un bonito color dorado, retirarlas de la sartén y dejar escurrir en papel absorbente. Servir casi de inmediato.
DATO INTERESANTES
Otra técnica utilizada para freír las flores de calabacín es pasarlas por la harina, luego por huevo batido y por último de nuevo por harina. De esta forma el exterior es aún más crujiente. Como alternativa, se pueden cocer en el horno a 180°C durante 15 minutos para un resultado ¡aún más ligero e impalpable!