Tigelle con embutidos
La tigella es una especie de pan, ideal para acompañar embutidos y charcutería de toda clase. Blanda y sabrosa, la tigella forma parte de todos los aperitivos italianos de carácter rústico y sabroso.
ORÍGENES
Las tigelle, llamadas también crescentine, son unos panecillos típicos de la zona de Módena. Por su versatilidad y su sabor inconfundible, se han vuelto el símbolo de la comida callejera italiana.
En la antigüedad las tigelle se cocían en un disco especial de barro llamado precisamente "tigella". Este disco, colocado sobre el fuego, permitía cocer perfectamente la tigella que, por tradición, tiene que ser blanda por dentro y ligeramente crujiente por fuera.
Excelentes para comerlas solas, las tigelle son perfectas para hacer bocadillos con embutidos en general, como mortadela, salami o jamón serrano.
RECETA
El sabor de la simplicidad italiana está resumido perfectamente en estos panecillos con un sabor rústico. Las tigelle son perfectas como aperitivo y también para sustituir al más clásico pan en las comidas italianas.
PREPARACIÓN
Poner en la amasadora las dos harinas tamizadas, la levadura y la manteca de cerdo. Poner en marcha la máquina y mezclar bien.
Añadir el aceite, el agua, la sal y seguir mezclando hasta obtener una masa lisa y homogénea. Sacar la masa de la máquina y ponerla en un bol. Tapar con un paño seco y dejar reposar durante 2 horas en un sitio caliente y sin corrientes de aire.
Proseguir con el leudado de la masa en el frigorífico durante aproximadamente 8 horas. Transcurrido dicho tiempo cortar la masa en bolitas pequeñas y cocerlas por ambos lados en la tigelliera o en una placa caliente. Cuando estén cocidas, cortar las tigelle por la mitad y rellenar lo que se prefiera.
DATOS INTERESANTES
A menudo las tigelle se acompañan con "cunza", una crema que se obtiene con la manteca de cerdo, un picadillo de romero y unos dientes de ajo picados.