Una fuente única en los Alpes italianos
La calidad y la composición del agua mineral depende de su manantial y de la naturaleza del acuífero, o sea, la capa profunda de roca porosa por la que se filtra. Igual que el vino, el agua mineral tiene su propio terroir, un término francés que hace referencia al entorno único que determina el contenido mineral y el sabor distintivo.
S.Pellegrino es un agua mineral natural de calidad refinada que fluye del manantial natural de San Pellegrino Terme, en el valle Val Brembana, a los pies de los Alpes italianos.
S.Pellegrino es un agua naturalmente enriquecida con sales minerales.
Un viaje subterráneo de 30 años
Procedente de la nieve y la lluvia que se infiltran en los Alpes Dolomitas (entre 1200 y 1300 metros sobre el nivel del mar), el agua inicia una travesía de al menos 30 años antes de llegar finalmente a San Pellegrino Terme (a 350 metros sobre el nivel del mar). A lo largo del camino desde su mantantial, el agua S.Pellegrino se enriquece naturalmente con sales minerales.
La adición de dióxido de carbono aporta acidez y prolonga su sensación de aroma y sabor, que termina con una nota ligeramente amarga, lo que la ha convertido en un agua famosa e inconfundible en todo el mundo.
El agua de las mesas más refinadas del mundo
S.Pellegrino es la joya de las aguas minerales gracias a sus beneficios, sus suaves burbujas, sus sutiles matices y su perfecto equilibrio mineral.
Son estos rasgos distintivos los que convierten al Agua Mineral Natural S.Pellegrino en el agua ideal para maridar con la comida, lo que ha llevado a su popularidad entre chefs y sommeliers y a su fama como el agua de alta cocina que se sirve en los mejores restaurantes de todo el mundo.
De sabor fresco y cosquilleante para el paladar, ideal para combinar
La cata del agua es un arte refinado, y hacerla bien generalmente requiere el uso de todos los sentidos, desde el análisis visual hasta la evaluación olfativa y gustativa.
La elección del agua mineral adecuada para acompañar una comida permite intensificar el disfrute de la experiencia gastronómica completa, complementando la comida y el vino y enalteciendo las características de ambos.
El agua mineral S.Pellegrino goza de renombre internacional por sus propiedades únicas. La temperatura ideal para conservar el agua S.Pellegrino es de 8-10 °C, y es recomendable que el vaso tenga los bordes finos para controlar el flujo del líquido hasta las papilas gustativas con el fin de conseguir una mejor sensación de frescura.
