Raviolis fritos
Del tamaño de un bocado y rellenos de queso ahumado, los raviolis fritos con Ricotta, setas y queso Provola son un gran snack para una fiesta o para un aperitivo con los amigos.
Se pueden personalizar fácilmente según lo que se tenga a mano, pero la combinación de Provola ahumada con setas garantiza el éxito con todo el mundo.
Mira cómo hacer raviolis fritos, todo lo que necesitas es añadir una ronda de mocktail Chili Lime para ¡convertirte en el perfecto anfitrión o invitado!
ORÍGENES
Los Raviolis Fritos crujientes son un placer popular, servidos como entrada o aperitivo en toda Italia. Es difícil indicar los orígenes exactos de los raviolis, casi cada región de Italia tiene su propia versión, rellenada con una amplia gama de productos locales, carnes y quesos, acompañados de diferentes salsas, fritos o en sopas y caldos. Quizás por esto son tan populares tanto en Italia como en el extranjero, los raviolis ¡son una pasta que se puede adaptar a cualquier gusto personal!
RECETA
Los raviolis, fritos o tostados crujientes en el horno, de un asunto de tenedor y cuchillo se transforma en un bocadillo del tamaño de un bocado, que se puede servir en cualquier ocasión social. Aquí te proponemos dos maneras de preparar raviolis fritos, en una clásica sartén con aceite o empanados y cocidos dorados en el horno. El relleno está hecho con champiñones cocidos y una mezcla de Ricotta fresca, queso Provola ahumado y Parmigiano, pero en su lugar puedes utilizar cualquier combinación que te guste, mozzarella con jamón, espinacas con ricotta, verduras amargas con anchoas y alcaparras, pueden ser también algunas ideas para probar.
PREPARACIÓN
RAVIOLIS FRITOS EN SARTÉN
1. Calienta 2 cucharadas de aceite en una sartén y cuece las setas, hasta que los jugos se hayan evaporado. Aparta y deja que se enfríe.
2. Mezcla en un bol ricotta, mejorana, Parmigiano, queso Provola y una pizca de pimienta negra. Añade las setas y mezcla.
3. Sobre una superficie enharinada, divide la pasta en dos hojas. Pon el relleno, en cantidades aproximadamente del tamaño de una nuez, sobre una hoja de pasta, dejando 3-4 cm de espacio entre cada montículo de relleno.
4. Moja ligeramente con los dedos los bordes de cada ravioli y luego tapa con la otra hoja de pasta. Sella los espacios entre cada ravioli, presionando hacia abajo con los dedos antes de cortar.
5. Si los fríes: Calienta el aceite para freír en una sartén honda y añade los raviolis frescos y fríelos hasta que estén dorados por ambos lados. Ves poniendo unos cuantos y escúrrelos en papel de cocina absorbente.
RAVIOLIS TOSTADOS EN HORNO
Sigue los pasos del 1 al 4 para los Raviolis Fritos en Sartén
6. Calienta el horno a 200° C. Cubre una fuente grande con papel de aluminio y pon una rejilla de alambre sobre el papel. Bate el huevo en un recipiente pequeño. Mezcla migas de pan y queso.
7. Pasa cada ravioli en el huevo y luego en la mezcla de migas de pan, presionando las migas suavemente para que se adhieran. Pon en la fuente y hornea durante 15-20 minutos, hasta que estén dorados y crujientes.
DATOS INTERESANTES
En St. Louis, Missouri, existe una versión italo-americana de los raviolis fritos que figura en los menús de muchos restaurantes locales. Fritos o tostados, los raviolis en St. Louis están hechos con un relleno de carne y se sirven con una salsa Marinara para mojar. ¿Un inconveniente de cocina que pronto cobró vida propia? O ¿Una variación de los dulces raviolis fritos de Sicilia?
Hay muchas historias sobre cómo surgieron los raviolis fritos de St. Louis, una de ellas cuenta que al chef de un restaurante local se le cayeron accidentalmente los raviolis en la freidora. Cualquiera que sea la forma en que podría haber ocurrido, sin duda se trató de un inconveniente delicioso, y ahora se considera parte de la cocina local de St. Louis.