Pizza frita
¡La pizza frita es una variante de la pizza tradicional donde la masa esponjosa no se cocina en un horno de leña, sino que se fríe para crear una experiencia más crocante de sabores!
ORÍGENES
Dar un nombre a quien inventó la pizza es como nombrar a la persona responsable de hacer el pan.
La combinación de ingredientes tan simples no puede ser el resultado del trabajo de una única persona. Sin embargo, la pizza frita nació hacia finales de la 2º Guerra mundial gracias a la inspiración culinaria del pueblo italiano.
La pobreza en Italia después de la guerra alcanzó niveles catastróficos y un plato simple como la pizza - que llevaba solo agua, harina y levadura - se transformó en el plato de los ricos porque se debía cocinar en un horno de leña.
Así es como la gente comenzó a freír sus pizzas, y a venderlas en las calles para contribuir a sus escasos ingresos. Freír la pizza era muy barato y no exigía el uso de un horno, que era un objeto raro en esos tiempos.
La pizza frita se inflaba cuando la masa entraba en contacto con el aceite de oliva caliente y así, se podía cortar a la mitad y rellenar con cualquier ingrediente disponible.
Con el paso del tiempo y el auge económico del país, los hornos de leña y los eléctricos comenzaron a formar parte de las cocinas familiares, pero la pizza frita siguió siendo un plato popular gracias a su sabor único.
RECETA
Una pequeña cantidad de ingredientes y una receta simple, la pizza frita sigue siendo un plato popular en la actualidad, elaborada de la misma manera y ahora la puedes preparar tú mismo y disfrutar del auténtico sabor de la magia italiana.
PREPARACIÓN
Colocar el agua y la sal en un bol y mezclar bien. Agregar el aceite de oliva y volver a mezclar. En otro bol, colocar la harina y la levadura y en el centro agregar el líquido del primer bol. Comenzar a preparar la masa con todos los ingredientes y agregar lentamente todo el líquido. Amasar la mezcla hasta obtener una masa uniforme y elástica. Darle la forma de una bola y colocarla en un bol cubierto con harina. Cubrirla con papel film y colocarla en un lugar cálido lejos de los cambios de temperatura. Dejar que la masa de la pizza leude por aproximadamente 2 horas.
Mientras tanto, preparar la salsa de tomate; para ello, freír las cebollas picadas en aceite de oliva y luego agregar los tomates pelados y pisados (con un tenedor). Condimentar con sal y pimienta y cocer a fuego lento por 20/25 minutos. Formar bolitas con la masa, del tamaño de un huevo y posicionarlas en una placa de horno. Cubrir con papel film y dejar que la masa leude un poco más por aproximadamente una hora. Con las manos, transformar las bolas en discos con la forma de pizza.
Verter el aceite de semillas en una sartén y calentarlo (170°C). Luego freír la masa de la pizza (un par a la vez). Cuando las pizzas estén doradas y fritas en ambos lados, rellenarlas con la salsa de tomate, el queso mozzarella y cortarla en tiras y decorar con unas hojas de albahaca.
DATOS INTERESANTES
Durante el proceso para la fritura, la masa de la pizza aumentará ligeramente. Se puede cortar en dos, como un bocadillo y rellenarla con mortadela, salami, queso y verduras. La clave de este plato es servir siempre la pizza cuando está caliente.